lunes, 13 de diciembre de 2010

Espiral...



Como una gran espiral, entran mil dudas por minuto a nuestra mente, y sin saber que hacer o sin el valor para despertarnos de este ciclo sin fin, todo se va acumulando, llenando de más y más incertidumbre nuestro interior.
Espiral de velocidad constante que adquiere más peso con cada nueva interrogante, empujando más y más a nuestro ser, perforando cada molécula de nuestra existencia con preguntas que aún no tienen respuesta, cada giro es tan doloroso como un taladro energizado con algo más que electricidad, profanando la privacidad del alma que guarda dolores del pasado.
Solo espero poder transformar, que en vez de taladrar con esta espiral nuestro ser, perforar las dudas con una apasionada convicción de que todo estará bien y mejor, con cada giro de su existencia, pero esta vez movida por una poderosa voluntad en vez de las dudas que de a poco desapareciendo están. 

Atte. El Noctámbulo Más Despierto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario